Tener dolor en la espalda, los hombros y el cuello puede hacer que la vida de cualquiera sea miserable, así que elige el colchón adecuado El lugar donde vas a descansar cada día es mucho más importante de lo que algunos piensan. Por supuesto, no siempre se puede apostar por los modelos «Premium» del mercado, por lo que repasamos a continuación lo que se puede tener en cuenta al comprar un colchón barato.
El El conocimiento sobre este tema no es muy alto para la mayoría de los usuariosmientras que la diversidad de marcas en el mercado y las notables diferencias de precios entre las consideradas mejores y peores del sector pueden generar aún más confusión en el momento de la compra. Por ello, nos hemos centrado en 5 consejos para comprar un colchón barato:
Busca información y pregunta
Aunque parezca una obviedad, no hay que tener vergüenza a la hora de consultar todo lo necesario antes de realizar una compra, Desde conocer los materiales que componen el colchón, quién es la marca encargada o incluso si existe algún tipo de garantía de uso en caso de que no estés satisfecho. Y es que muchas veces colchones baratos Omiten ciertos detalles no muy positivos que son precisamente la razón por la que piden tan poco dinero a cambio.
La llegada de productos del continente asiático a Occidente no es nada nuevo, pero en este caso no suele ser recomendable. Y es que en muchos casos no hay mucha información disponible y probablemente ni siquiera han pasado por controles de calidad ni cumplen las normas mínimas para ser comercializados.
Calidad avalada por el fabricante
No siempre un precio más alto significa que estás ante un modelo superior en comodidad o durabilidad Pues quizás una marca más popular o con más tiempo en el mercado pueda tener la libertad de pedir más dinero a cambio de sus productos a pesar de que la competencia esté a la altura en términos de calidad.
No obstante, es posible confirmar al comprar un colchón barato si llega con algún tipo de certificación relevante que garantice su calidad, o en su defecto, buscar opiniones o valoraciones de los mismos usuarios online que ya han comprado y probado ese modelo a través de una tienda web. Incluso si la compra se realiza en persona, a veces sólo con tocarlos es posible hacerse una idea de si su calidad es aceptable o no.
Aprovecha las ofertas y descuentos
Comprar con antelación puede ayudarte a esperar las ofertas
En un mercado tan competitivo y con tantas opciones de venta cada vez hay más ofertas que se pueden aprovechar a lo largo del año. Ya sea en fechas concretas como el clásico «Black Friday» o «Cyber Monday», o en las rondas de descuentos de cada tienda (especialmente en las plataformas online), es posible conseguir un modelo de mayor calidad gastando lo mismo o menos de lo que cuesta un colchón de una marca desconocida. Sólo tienes que tener un poco de paciencia.
Ten en cuenta tu peso y tu condición física
Probablemente si eres una persona que no ha sufrido problemas físicos a lo largo de su vida o si tienes condiciones físicas favorables (peso bajo y altura no muy elevada), probablemente es mucho más fácil animarte a comprar un colchón barato y del que no te arrepientas en el futuro.
En general Se recomienda que haya al menos 10 cm desde el extremo de tus pies hasta la longitud del colchón, por lo que cuanto más alto seas, más caro será seguramente el modelo que necesitas. Lo mismo ocurre con las personas con sobrepeso, porque en esos casos no hay más remedio que apostar por un colchón duro o «extra firme» para no tener graves problemas lumbares con el paso de los meses (y estos suelen ser un poco más caros).
Comprar un colchón barato puede salirte caro
Es preferible apostar por una calidad inferior en otros productos que en un colchón
Aunque no es una característica que sólo se aplique a este tipo de productos, sino a casi todos los del mercado, lo cierto es que en este caso está en juego la propia salud del usuario. Y si, Tal vez el ahorro de unos euros comprando un colchón barato conlleve molestias, dolores o un rápido desgaste que obligue a tener que sustituirlo mucho antes de lo que uno hubiera pensado, teniendo así que volver a gastar dinero en un nuevo modelo.
